Cuando un huésped entra a una habitación o un cliente a un salón, lo último que espera es un olor desagradable proveniente del aire acondicionado. Un mal olor no solo afecta la experiencia, también genera quejas, malas reseñas y, en casos extremos, problemas sanitarios.
El culpable más frecuente está en los serpentines y charolas de condensado, donde se acumula humedad, polvo, grasa y microorganismos. Mantener estas áreas limpias elimina malos olores, mejora la eficiencia energética del equipo y reduce riesgos sanitarios.
¿Qué bacterias y hongos se acumulan en los serpentines?
Los serpentines son un terreno fértil para bacterias y hongos si no se limpian regularmente:
- Hongos y moho: generan olor a humedad y esporas dañinas.
- Bacterias como Pseudomonas y Legionella: pueden causar infecciones respiratorias y sanciones sanitarias.
- Acumulación de polvo y grasa: reduce el flujo de aire, aumentando el consumo eléctrico hasta un 20%.
Detectar señales como manchas negras, humedad o flujo de aire reducido permite intervenir antes de que el problema se agrave.
Productos especializados para UMAs y minisplits
No todos los limpiadores son seguros: productos domésticos como cloro pueden corroer el aluminio. La mejor práctica es usar productos diseñados para sistemas HVAC:
- Limpiador Alcalino para Serpentines UMA (Dipromax 4L)
- Sanitizante Profesional para Humedad
- Pastillas Neutralizantes de Olores para charolas
Aplicar productos siguiendo instrucciones garantiza resultados consistentes y evita daños al equipo.
Prevención y frecuencia de limpieza
- Filtros: limpieza semanal; en zonas húmedas, dos veces por semana.
- Serpentines: limpieza mensual; en temporada alta o climas húmedos, cada 3 semanas.
- Charolas de drenaje: mantener libres de obstrucciones y aplicar pastillas neutralizantes.
- Ductos y rejillas: limpieza visible una vez al mes; sanitización completa dos veces al año.
Documentar estas tareas en un checklist facilita seguimiento y consistencia del personal.
Frecuencia recomendada por tipo de clima y uso
Cada negocio tiene necesidades distintas. Esta guía puede ayudarte:
- Zonas costeras o húmedas: limpieza cada 3 semanas.
- Climas secos urbanos: cada 6 a 8 semanas.
- Hoteles y restaurantes con alto uso: limpieza mensual como mínimo.
Conclusión
Un aire acondicionado limpio no solo evita olores desagradables, también protege la salud de tus clientes y la reputación de tu negocio.
Confía en Dipromax para elevar tu operación. Con nuestros productos especializados para UMAs y minisplits, mantendrás tus equipos en óptimas condiciones, evitarás quejas por malos olores y ahorrarás en consumo de energía. Explora nuestros diferentes productos en la sección de Mantenimiento de aires acondicionados.